Todo es Vibración

Recuerda quién eres en lo real, que es invisible a tus sentidos físicos. Eres vibración constante y no siempre estás consciente de este aspecto.

La vibración es el eje expansivo del efecto creador en este mundo y en el universo. Los ejemplos están a la vista en la naturaleza. El agua vibra siempre; a medida que recorre su cauce, oscila con el viento, pero también vibra en reposo. Su vibración se vuelve canto melódico al recorrer los caminos de vertientes, se vuelve un coro profundo en su condición de río, hasta transformarse en la poderosa vibración de los océanos que gobierna su estado de acuerdo a caricias y tormentas según sea los estados que deba confrontar. Una sola gota de agua a través de su vibración continua, es capaz de perforar la piedra.

Líquida, condensada, vaporizada o endurecida según sean sus transformaciones de acuerdo a las condiciones que la afecten, siempre es agua y jamás pierde su identidad. El agua responde a nuestros sentimientos y puede volverse pura y transparente ante la vibración del amor, u opacarse y contaminarse con el desamor y sus variables.

El agua es capaz de construir y destruir, pero también adapta su vibración a sonidos especiales para comunicarse con quien la respeta y le habla.

Conocida es esta historia real, sucedida en el desierto de Atacama, donde un sabio de las etnias andinas fue a pedir permiso al agua en su origen en lo alto de la montaña desde donde ella emanaba, para hacer canales y conducirla en un proyecto agrícola. Durante unos momentos con mucho respeto habló al agua en su lengua kunza y ante testigos el agua respondió produciendo una vibración sonora especial que el sabio entendió perfectamente. El permiso había sido otorgado. Como seres-energía vibramos de acuerdo a nuestros sentimientos y somos un gran potencial acuoso, entre el 65 y el 80 por ciento de nuestro vehículo físico.

El poder de nuestra vibración a través de la palabra se vuelve manifestación y produce resultados en nosotros y al mismo tiempos en el entorno o a quien dirigimos nuestra acción.

Si sabemos que la voz puede romper un cristal al encajar con su vibración podemos entender dos cosas. Percibir su efecto visible en la materia, que no es poco y luego saber que esa recepción por parte de quien se siente involucrado, es decir sintonizado con esa vibración, va a determinar un resultado acorde al sentimiento con que fue proyectada. La voz es la forma de dar consistencia a la intención creadora.

Sugerencia: mantén las altas frecuencias en todo momento para que tanto tu vibración sea inmune a toda interferencia que trate de afectarte negativamente y puedas recibir las vibraciones que sí te beneficien, comenzando por cuidar tus sentimientos para que no te dañes a ti mismo, si es que estás vibrando en baja frecuencia.

Todo es energía vibrando en distintas frecuencias. Depende de la calidad creadora de sus emisores, los resultados en su existencia. ¡Tú ya sabes cómo vibrar alto! Practícalo y se libre.