
Cuando aterrizamos en esta forma de vida, llegamos junto a un conjunto de seres que llamamos familia y en ellos se expresan distintos vínculos filiales. A primera vista y desde la óptica científica parece una “aleatoriedad” de los genes y en ella su manifestación de individuos que conforman el árbol genealógico.
Desde los fundamentos del método Cyclopea sabemos que los cuerpos solo son el vehículo físico del ser energía que llega a habitarlo, funcionando como contenedores de nuestra consciencia y la herramienta para nuestro actuar en el campo atómico.
La familia no es casualidad, somos seres complementarios que encarnamos en este plano, con propósitos específicos acordados previamente en lo invisible, tal es el caso de Fresia Castro y Anthony Thompson (Madre e hijo.) Que mas allá de sus lazos filiales, son en realidad un vínculo de co-creadores que vendrían a plasmar y materializar el Método Cyclopea de activación interna de la glándula pineal, que hoy en día ha cambiado la vida de miles de personas en el mundo.